Obvio tenía que llegar el día en que me diera cuenta que ese estado de bienestar, de estar cool, de ser resilente se iba a encontrar con alguna realidad que haría estallar la burbuja.
Igual soy fuerte y me voy a sobreponer fácilmente.
Me carga estar lloriqueando, pero es sano botar las cosas, no se las voy a decir a nadie para no darle la lata y como esto no lo lee nadie me sirve de desahogo.
Me he permitido volver a enojarme.
Me he permitido aceptar una nueva derrota.
lunes, octubre 26, 2015
Estado de bienestar
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