CADENA ALIMENTARIA

antes que nada, anoche me quedé dormido mientras escribía el post anterir, asi que probablemente me haya quedado bien enredado. El problema es que me caigo de sueño nuevamente y espero poder terminar esto antes de cabecear y no tener idea de lo que he escrito.

Hubo una reestructuración de talleres en la oficina, me cambié de espacio físico a otro sector de la oficina agrupándonos a mi jefe, a los dos dibujantes con que trabajo y yo, lo que me ha hecho relacionarme más directamente al menos con los dibujantes. Desde hace un tiempo he ido cachando que uno de ellos, de un tipo compuestito y que no mata ni una mosca, ha ido develando una personalidad medio siniestra y extrema, con comentarios y actitudes que no han hecho más que empezar a molestarme e indisponerme con él. Del conservadurismo, que no le veo nada de malo, ha pasado a tomar un carácter hasta medio nazi a mi parecer (puede que le esté poniendo un poco de color, pero es para dar a entender la idea) diciendo por ejemplo que le ha "advertido" a su hijo que si llega con un aro le corta la oreja... ok, son escuelas distintas, generaciones distintas, pero amenazarlo de cortarle la oreja??? no es un poquito mussho? yo creo que eso va por otro lado y que he podido notar ahora, una extrema y virulenta homofobia, con comentarios tales como que le gusta la música de miranda! pero que prefiere no verlos porque es "afletado" el cantante y otros dichos por el estilo. El otro dibujante es mucho más abierto y tolerante, al grado de decir que si su hijo, de ahora 5 años, le dijera más adelante "papá, quiero estudiar ballet" o "papá, soy homosexual" (una cosa no implica la otra, ni estoy implicando nada, ok? pero él puso esos ejemplos) él no tendría más que aceptarlo y apoyarlo. No será que me tiene algo cachado y es para no quemarse conmigo?? jaja, en fin... el asunto es que el dibujante homofóbico está perdiendo aceleradamante puntos conmigo, si bien por temas laborales y del desempeño suyo me tenía algo molesto y no había querido tener que entrar a corregirlo o hacerle observaciones muy fuertes... al paso que va no voy a tener (o querer) tener el tino y la mano cariñosa para corregirlo y llamarle la atención, porque... mal que mal y para mala suerte suya... estoy más arriba en la cadena alimenticia de la oficina... y puedo morder si me molesto.