martes, junio 28, 2005

Me gustó soñar...

Bueno, esto ya lo insinué en un comentario que le hice a Chandler respecto al volver a querer, pero me quedó dando vueltas y lo quise desarrollar un poco más.

Hace un tiempo descubrí que me sentía bien estando solo, que era un tiempo que necesitaba para estar tranquilo, crecer como persona (al menos en teoría) y como me dijo un amigo... pololear conmigo mismo. Sigo creyendo lo mismo y no tengo apuro en encontrar a aquella persona que sea "la" persona, mi complemento, mi suplemento, mi amigo, etc, etc, etc (también se aplica yada, yada, yada) pero sin queren queriendo, mi subconciente ya me está haciendo jugarretas que me dejan marcando ocupado, más allá de los sueños eróticos que he estado manifestando últimamente, el de anoche fue realmente especial, fue distinto.
Casi como una novela romántica (jaja, qué cursi) por casualidad conocí a alguien en algo relacionado a una reunión de trabajo, al principio no lo noté mucho, pero finalmente comenzamos a bajar juntos por una (aquí una cosa rara del sueño y espero que no me lo psicoanalicen) viga reticulada que actuaba de escalera gatera y mientras lo hacíamos, complicados por la altura y la dificultad comenzamos a hablar y reírnos mucho con las tonteras que nos decíamos, poco a poco me fijaba en esta persona y me daba cuenta que era el tipo más precioso que había visto alguna vez, finalmente saltábamos y colgando de unos cables llegabamos a una azotea, muertos de la risa y super enganchados. No habría notivo para que suponieramos que ambos fueramos gay, pero lo sabíamos, el vínculo estaba. Una fiesta, una bebida en un cafe, mafia, huída y más risas, cosas incoherentes pero que nos vinculaban cada vez más. Bueno, no lo voy a negar, la sexualidad latente, pero contenida, la atracción y la comunicación. No voy a explayarme en los detalles, no vienen al caso, pero lo que me gustó fue en definitiva la conexión que se generó, el cosquilleo en la guata de sentirse como tonto por otra persona.
En un momento me desperté, chequeé el despertador y al darme cuenta que faltaba una hora para que me tuviera que levantar para ir a la oficina hice el esfuerzo conciente de volver a soñar con él... lo mejor de todo es que me resultó, jeje
Sé que esto es enfermo de estúpido, pero tengo tan patente su cara, no es alguien conocido, no es alguien a quién remotamente haya visto alguna vez, pero tuvo una definición tal que hasta me hizo pensar que realmente existía, ¿sería eso posible? de ser así, ¿podrá haber soñado lo mismo? jaja, poco menos me falta el hocus pocus y hacer un machitún para que se realice y me encuentre con él en la calle o en algún lado, claro que si fuera así... probablemente me paralizaría o no sabría qué hacer.
En fin, esto me hace pensar solo una cosa, por mucho que defienda el estar solo ahora, sé que no lo pretendo estar por siempre, intrínsecamente soy un romántico, quieralo o no, y sé que quiero encontrar a esa persona con quién sentirme pleno nuevamente.

1 comentario:

Juano dijo...

Mmmm buen sueño, por lo general yo no los recuerdo, al minuto de despierto ya se me olvida.
La necesidad de un otro siempre está latente, a mi me pasó que cuando decidí que no más y que me viraba de mis paisajes por un buen raro se me cruzo el personaje que duerme hoy a mi izquierda, eso ya 4 años y medio atrás. No lo busqué, llegó y tuve que ver como lo hacía ya que mis planes estaban listos, así encontré a mi complemento, mi media naranja (mala canción de Fey), tan distinto a mi, pero a la vez tan parecido, motivo de mis alegrías y penurias, eso es la vida, y eso es lo que uno busca finalmente, solo el tiempo es necesario, no hay que preocuparse lo otro vendrá sin que lo busques mucho.

Slds.