CUASI EN PELOTAS

En variadas ocasiones había comentado con otros blogeros sobre la pérdida del anonimato y del cómo te podía coartar para escribir libremente.

Yo pensaba que en cierto modo estaba exento de eso, que el hecho de haber conocido a un par de blogueros o que un par de amigos míos supieran de la existencia de este sitio no me iba a afectar mayormente, pudiendo hablar de prácticamente cualquier cosa. Dije prácticamente, porque creo que no voy a poner algo que esté reñido con la moral y buenas costumbres... aunque como eso es con respecto a MI moral y MIS buenas costumbres me da un margen bastante amplio de lo que puedo o no postear... jeje

Ahora siento, por primera vez, esa sensación del pudor a escribir libremente de lo que quiero. Anoche estaba reunido con un grupo de amigos, unos más cercanos que otros, otro que veía por primera vez y uno que... pero bueno, estábamos hablando y uno dice que cuando chico le leía el diario de vida a su hermana, con lo que comenzó la conversación y las bromas de lo de los diarios de vida, lo que derivó en una página web y en los blogs y uno de mis queridísimos (y próximo a ser cacheteado) amigo dice... pero el leso tiene un blog...

yo trágame tierra... y medio tapado con la servilleta y entre dientes (estábamos comiendo) le digo: "callate"... con lo quedó la cagadera de risa y yo con una repentina insolación sin sol (roooooojo y muuuuy acalorado). Seguido a esto, comenzó el interrogatorio, que qué era lo que escribía, que cómo lo enfocaba... cosas a las que a decir verdad, no supe responder mucho.

De qué escribo yo? no es un blog de crítica literaria o de cine, no es un blog político, en ocasiones me ha dado por ponerme cuasi activista pro-derechos gay (no sé si con mucho efecto) o a analizar la inmortalidad del cangrejo, pero llegué a la conclusión que era un misceláneo... bajón... caí en la categoría de Gigantes con Vivi... no! peor! porque ni siquiera tengo entrevistados (a quién le leí alguna vez una autoentrevista?), bueno, eso puede ser remediado.

Lo inquietante de todo esto es que literalmente me sentí en pelotas, a pecho descubierto, con el poto al aire... o como quieran verlo (no la anatomía, sino que la situación... no falta el fresco) y me recagué de vergüenza, entre la conversación el muy idiota les comenté de mi identidad, si bien no la dirección, con la esperanza que no llegaran por sus propios medios... pero recordé que a uno de los presentes, del que precisamente quería comentar algo y ahora no me atrevo, ya una vez le había escuchado comentar de los blogs a modo de talla y por lo que caché anoche entiende bastante del tema (tendrá uno propio?), por lo que es altamente probable que pueda aparecer por acá... que plancha... menos mal que no había posteado hace rato o si hubiera hecho o dicho algo tendría que editarlo.... probablemente.

Por otro lado, el saber que algún involucrado directamente en las cosas que te han pasado, piensas o quieres puedan leerte libremente puede efectivamente ser un tema, ya o es la primera vez que me pasa y como dijo Primera Persona Singular comentando un post de J., la verdadera prueba de la trascendencia de un blog es una vez que ha pasado la barrera del anonimato.

trascender, prueba, anonimato... chuata!