Apoyo

Gracias a todos por sus comentarios y cariños (al menos así los sentí y espero no haberme equivocado... jeje)
En verdad es que ha sido todo super raro. La partida de mi abuela sí fue algo que esperábamos y, en cierto modo, deseabamos para que terminara su sufrimiento físico, pero de todos modos nos ha remecido fuertemente.
Estoy tranquilo y, tal vez, hasta podría decir que alegre, sé que ya va a estar mejor y no sé si es por la preparación que tuvimos para ello o qué, pero es una sensación super rara. Siento que alcancé a despedirme de ella aunque no estuviera consciente de mi presencia, pero pude besarla y decirle que la quería antes que partiera.
Ayer fue su funeral y fue más extraño aún, absolutamente disociado con el hecho de ver su ataúd y que era bajado a la sepultura, como si ella no estuviera ahí. En realidad, ella no estaba ahí. Eso es... acabo de caer en cuenta que eso es lo que me pasaba, para mí el cuerpo es el cuerpo, no es la persona ni su alma, mi Tati no estaba ahí, por más que mi mamá dijera que iban a estar ahora las dos viejas juntas (mi otra abuela está sepultada ahí mismo) para que copucharan de lo lindo denuevo, juntas las dos amigas.
Son varias las ideas que tengo ahora, la partida de la Tati, el rito de la muerte, lo que preferiría de mi propia muerte, el reencuentro con familiares que no veía hace años, la necesidad de apoyo y consuelo.
Voy a ver si puedo ordenarme un poco y sonar (leer) coherente.
El hecho que mi abuela ya haya partido es un alivio, es lógico que me duela, pero eso es algo natural, creo. Ella ya está libre y como dijo mi tía en la ceremonia de su sepultura "ojalá pueda descansar, porque ella se fue a trabajar y crecer donde se fue ahora". No sé si es un asunto de disociación como lo ví en un comienzo, pero en verdad no creo en la permanencia espiritual en la carne, sí hay un tema de respeto y honrar el cuerpo de un ser querido, pero por lo mismo, nunca me han gustado los cementerios, ir a ver a alguien y ponerle flores en un lugar donde permanecen sus restos no lo encuentro como un vínculo real con esa persona. No lo sé, puede que eso esté influenciado por mi propia realidad y el hecho que de ser gay no tengo prevista de buenas a primeras una trascendencia en términos familiares. El tema de la vejez y la muerte siendo gay es algo que me preocupa o más bien, inquieta. Siempre he pensado que para qué, de morir, me van a enterrar en algún lado, con qué objeto, quién me iria a visitar (si parto de la premisa de las visitas familiares al cementerio) mi hermana? mis futuros/posibles sobrino? por favor! quién va al cementerio a visitar a un tío.
No sé si es por esto que siempre he tenido un fuerte rechazo a los cementerios y al hecho de los entierros, creo que mil veces (y es un tema que tengo pendiente de tratar con mi familia, pero no es el momento aún) prefiero ser cremado y esparcido en el campo, estar en un lugar que sea significativo para mí y si es cierto lo del vínculo con el lugar donde uno permanece, poder estar donde se reuna mi familia, donde se encuentren mis perros o donde también permanezcan ellos.
La muerte es algo que por lo general uno desestima, que es algo que simplemente no puede pasar, no a uno por lo menos ni a quienes los rodean y es en estas ocasiones que a veces uno toma realmente consciencia de su propia mortalidad. Uno está tan inbuído en un ritmo de vida frenético, con cosas que hacer, proyectos y actividades que simplemente no es una posibilidad, es algo que no cabe en la estructura de uno, pero sí... también por ello es la actividad o hasta la irresponsabilidad a las que uno puede llegar en su vida diaria, un accidente por ejemplo, manejar habiendo bebido o dejar cosas y afectos pendientes. En fin, creo que es algo que no tengo del todo resuelto aún como para seguir hablando de ello.

Agradezco nuevamente las muestras de apoyo y cariño que he sentido y debo reconocer algo que igual me ha preocupado un tanto y espero no sea grave. Independiente de la falta que me ha hecho un apoyo más "específico" estos días, he estado este último tiempo extrañando una compañía más... por decirlo, personal. No es que quiera desesperadamente algo de acción (aunque buena falta me hace), sino que me refiero a un plano afectivo. Lo que me preocupa es estar acordándome mucho y constantemente de mi ex, sí, aquel ex del que me jactaba de haber superado en un post anterior (independencia emocional, Sábado 11 de Junio).

Esta mañana hablaba con un amigo y le decía que la gran duda que tengo es si me acuerdo con tanta añoranza de él o de lo que tuve con él, en definitiva ha sido lo más importante que me ha pasado en términos afectivos y es lógico que siga en cierto modo queriéndolo demasiado por más que ya haya pasado un año de lo nuestro (¡Cómo pasa el tiempo!), y que como pareja no sea posible y sepa que ya pasó el momento de lo nuestro, que él esté en otra ahora y no pretenda recuperar eso... Bueno, independiente de eso aún estoy convencido de que lo mejor es que yo esté solo aún, es un buen proceso el que estoy llevando.... creo.

¿A qué iba con todo esto? es que ayer me llamó para darme las condolencias por lo de mi abuela, el mismo amigo de aquel cumpleaños le había avisado y debo reconocer que secretamente esperaba que él se enterara y me llamara. No quiero que se malinterprete, pero aunque ya no esté en mi vida es alguien muy importante para mí y el escucharlo al teléfono fue muy bueno, me dio cierto grado de paz y de ese apoyo que me hacía falta... sí sé que no es lo mismo, pero fue un lindo gesto.

Ok, creo que dejaré esto por ahora, como que me estoy enredando ya, si considero que me queda algo pendiente volveré a la carga.

Saludos a todos