sábado, julio 09, 2005

Reglas propias

"Limítate a la observación, y siempre dejarás de lado el objetivo de tu propia vida. Ese objetivo puede ser enunciado de esta forma: vive la mejor vida que te sea posible. La vida es un juego cuyas reglas aprendes si saltas a ella y la juegas a fondo. De otro modo, serás atrapada en equilibrio precario, viéndote sorprendida constantemente por los cambios del juego. Los no jugadores gimen y se quejan a menudo de que la suerte siempre pasa de largo por su lado. Se niegan a ver que pueden crear algo de su propia suerte.
-Darwi Odrade"

HERBERT, FRANK. Casa Capitular: DUNE



Hace años leí este pasaje en el 6º libro de Dune, le encontré un sentido y una lógica tan fuerte que nunca he podido dejar de recordarlo, ¡Lo tengo con una marca especial en el libro!.
En esa ocasión quería que mi pareja lo leyera, le hacía mucha falta pero nunca lo pescó, nunca lo infló, bueno... no era de extrañar.
En fin, sea como sea, para mí es un axioma de vida.
Me acabo de acordar de un detalle... no hay nada que me exaspere más que alguien diciendo: "será de Dios" o "que sea lo que Dios quiera". Eso no es más que un derrotismo y facilismo, dónde queda el esfuerzo personal, dónde está la voluntad. Uno hace su propia vida, que te sea más fácil o difícil es otra cosa, no basta con cruzarse de brazos y decir "lo que venga", por último, si tienes fe o buscas el respaldo de un Ser Supremo, Él te ayudará en función de lo tú hagas, Él no te va a hacer el trabajo.
El párrafo anterior fue una breve descarga, lo siento, por muchos años me guardé ese comentario y ahora encondró su válvula de escape. Retomando... creo que ese pasaje es aplicable a todo, muchas veces se ha dicho lo mismo, de un modo u otro, pero el modo en que está expresado me gusta mucho, mal que mal cada uno define las propias reglas del juego.

2 comentarios:

Remus dijo...

Me acordé de la historia del hombre atrapado por una inundación, y que rechaza la ayuda de personas en un camión, un bote y un helicóptero, confiado en que Dios lo salvará. Finalmente muere y llega al cielo, y le reclama al supremo por no haber escuchado sus oraciones. Y Dios le responde: "y qué más quieres, te mandé un camión, un bote y un helicóptero".
Moraleja, las alternativas están ahí, es uno el que debe tomar la decisión de seguirlas o no.

Un abrazo

Great Pretender 11 dijo...

jejeje, con el comentario de Remus ya estoy viendo que a mí me va a decir "te mandé a Huracán, te mandé a Sinister, te mandé a Dix-Leso, ..."